top of page

Blindaje cambiario: Cómo importar sin perder en la jugada

En el comercio exterior, el tipo de cambio puede ser ese invitado inesperado que llega a desordenar toda tu planeación financiera. Las variaciones diarias pueden parecer mínimas, pero acumuladas durante una operación o una temporada de alta demanda, pueden representar pérdidas significativas. ¿Cómo evitar que esta incertidumbre afecte tus importaciones? La clave está en anticiparte y profesionalizar tu operación. Existen herramientas financieras como los forwards, que te permiten pactar el tipo de cambio con anticipación, o los seguros de tipo de cambio, que funcionan como una red de protección en momentos de volatilidad.


Un ejemplo claro es el de una empresa mexicana importadora de componentes electrónicos desde Asia, que decidió contratar coberturas cambiarias cada trimestre tras una experiencia crítica en 2020. Durante una devaluación repentina del peso frente al dólar, su operación estuvo al borde del colapso por no haber contemplado márgenes suficientes. Desde entonces, no solo blindan sus pagos, también cotizan en pesos con proveedores internacionales, algo posible cuando construyes relaciones a largo plazo y volumen constante.


Otra buena práctica es ligar el tipo de cambio a cláusulas contractuales. Por ejemplo, si eres importador de mármol italiano y cotizas con base en euros, puedes acordar con tu proveedor que, si el euro sube más de cierto porcentaje, se renegocia el precio o se activa una cláusula de revisión. Además, contar con una proyección de costos en diferentes escenarios cambiarios y mantener una comunicación constante con tu agente aduanal y tu banco te permite ajustar a tiempo.


En la importación, como en la vida, el cambio es lo único constante. Pero no se trata de temerle, sino de aprender a leerlo. Porque cuando profesionalizas tu operación y anticipas riesgos, incluso un tipo de cambio volátil puede convertirse en una oportunidad de mejora.



 
 
 

Comments


© Creado por OrigamiCode

bottom of page